Rompí la bolsa en casa,y fui al hospital. Presente mi plan de parto y me acomodaron en una sala que es la misma para dilatación y parto (cosa que no pasaba en el viejo,y se agradece).
Esperaron a que el parto empezase por si solo, pero no pasó y como hacía muchas horas que había roto bolsa me pusieron oxitocina. En todo momento fui informada.
Durante la dilatación tuve la pelota y escuché musica que yo me había traído. Pude moverme libremente. Fueron pasando las horas y me recomendaban tomar algo, pero no quise, y cuando vi borroso pedí un zumo,que me trajeron, pero al final también me pusieron azucar porque me bajó bastante la tensión.
[pullquote]Durante la dilatación tuve la pelota y escuché musica que yo me había traído. Pude moverme libremente.[/pullquote]
Recuperé fuerzas y todo siguió su curso. Me pidieron permiso para hacerme un tacto. El trato siempre fue delicado y atento.
No quise anestesia epidural y en los momentos mas duros, me animaron a llegar hasta el final, ofreciéndome en todo momento un cambio de opinión si lo deseaba.
En el expulsivo empuje al tener ganas, aunque también me dirigieron al final, para evitar desgarros. No me hicieron episiotomia, ni me desgarré. Fueron pacientes y eso lo evitó.
Cuando salió mi hijo me lo pusieron encima, solo lo retiraron un momento porque tenia mocos y respiraba con dificultad, pero en todo momento lo ves, porque lo exploran a tu lado.
Volvió conmigo y expluse la placenta. Yo decidi donar la sangre del cordón y por eso no lo dejaron mas tiempo,pero aunque lo lleves en tu plan de parto te preguntan que quieres hacer y lo respetan.
Hice piel con piel durante un par de horas. Me subieron a planta y aun me preguntaron si quería mas rato. Lo vistieron en presencia de mi marido,que también vio cómo le ponían la vitamina k.
Mucho soporte con la lactancia.
Al ser mi segundo hijo y como todo iba bien, me dejaron muy tranquila. Al dia siguiente me preguntaron si quería que lo lavasen. Dije que sí y pude estar presente en el nido. Lo vestí yo. A la noche le hicieron la prueba del oido (para saber si escucha) y también estuve presente. De hecho, yo le daba pecho mientras se la hacian, porque tiene que estar dormido y al pecho dormía.
En fin…el trato fantástico, desde matronas, enfermeras, limpiadoras. Habitacion individual, respeto maximo y en todo momento bien informados que, para mi, fue la clave de la tranquilidad.
